coloramarillo escribió:Muy triste, muy triste todo lo ocurrido. Vengo del estadio desolada.Gente destrozada y espectáculo dantesco de los delincuentes que saltaron al campo enfrentandose a la afición que les gritaba y vituperaba desde la grada. Botellas que volaban desde el campo a la grada y desde la grada al campo. Impotencia por todos lados, y mucha desilusión, decepción y tristeza. Gente llorando. Niños, abuelas, padres...jovencitos, gente muy triste. El destino ha sido muy injusto con esta afición que quiere a su equipo con el alma.
Pero a pesar de que ahora, en estos momentos, pienso si esto merece seguir adelante, u olvidarse de todo, porque es muy, muy fuerte la decepción y la inconsolable desolación que se siente ante todo esto, me gustaría matizar algunas cosas.
1º Gracias a los jugadores por su seriedad, compromiso y partidazo. En ningún momento pudo el Córdoba con Las Palmas. Muy superior y serio nuestro equipo.
2º El equipo juega inmensamente mejor que con Lobera. Si se le hubiese cesado 1 mes antes, no habríamos tenido que pasar por esto. El ascenso directo era nuestro. Muy serio y profesional el equipo que ha logrado Josico en unas pocas semanas.
3º El árbitro un sinvergüenza, todo el partido fastidiándonos. El gol de la victoria concedido a esta gente, debía haber sido anulado. Más aun anulada la jugada pues había dos jugadores en clarísimo fuera de juego. Lo concedió y se largó corriendo a vestuarios, sin querer saber nada más del partido. Lo podía haber hecho tres minutos antes, cuando se montó la invasión del terreno de juego.
4º Y más grave. Nosotros los aficionados, observábamos impotentes cómo se descolgaban "muñequitos" desde la grada, como en una película de terror, sin que se hiciera nada. Ni la policía nacional, ni la seguridad del estadio, que paradójicamente la lleva nuestro presidente con su empresa. La seguridad ha sido escasa de efectivos, sin un plan ensayado para evitar este supuesto al final del encuentro. Sin que se protegiera en los últimos minutos adecuadamente los sectores conflictivos, con mucha improvisación, muy, muy mal gestionada. Esto no habría sucedido si hubiese estado todo bien calculado y protegido adecuadamente, porque los aficionados de siempre, de todos los partidos, no nos merecíamos esto. Y vimos sin poder hacer nada cómo entre la chusma de delincuentes, un árbitro que venía a favor del Córdoba y un sistema de seguridad muy mal gestionado y trabajado con previsión por el máximo encargado, terminaban con nuestro sueño.
Muy triste señores, lo siento mucho por todos, de verdad, estoy desolada. No sé cuándo me recuperaré de ésto. Ni si me recuperaré algún día totalmente.
no había fuera de juego, lo que hay es una mala, malísima defensa por nuestra parte, pero ya estábamos totalmente descentrados, fuera del partido... una pena