Cada día nos quedan menos mitos en el club. El penúltimo era Sergio Kresic. Había subido al equipo a Primera y lo había mantenido con solvencia en la máxima categoría. Hizo más en dos años que las ristra de entrenadores de los últimos 20. Hoy, desgraciadamente, lo matamos. Es un cadaver.
Otros habían muerto antes. La temporada pasada fundimos a Mamé León y Paco Castellano. Les tiraron a los pies de los caballos con un equipo desintegrado y después amañaron el último partido de Liga, contra el Rayo, para que Las Palmas se salvara. Salieron por la puerta de atrás, otra vez por la puerta de atrás...
Juanito era un ídolo como jugador. Llegó como entrenador y subió al equipo de Segunda B. Un éxito relativo después de procesos concursales e historias de jueces redentores. Se lo tragó la marea.
Antes habían sido demolidos Germán, Brindisi, Pacuco Rosales o Juan Manuel Rodríguez...
¿Quién será el siguiente por triturar?
Un club devastador
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- AnSiTe
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Bill Shankly, creo que a Kresic a pesar de esta mala segunda etapa nadie le podrá quitar el "ascenso más deseado", 12 años tardamos entonces para volver a nuestra casa.
A Paco Castellano y Mamé León no creo que se les fundiera, vinieron para un corto periodo y un gran objetivo, no perdernos en un descenso cuya sombra vuelve a amenazar.
Sobre Miguel Ángel Brindisi no es que se le fundiera, el que fuera gran ídolo de la afición (el mío propio) no estuvo a la altura en el banquillo. Sólo tres puntos en diez partidos con tres empates marcaban un record negativo en toda la historia amarilla.
Sobre Germán Dévora, el maestro, Pacuco Rosales y Juan Manuel Rodríguez, pues si hay que reconocerlo, los fundieron, es que eran canarios y aquí ya se sabe... El canario tiene que demostrar mucho más que el foráneo para poder llegar a la ÚNIÓN DEPORTIVA, la oportunidad, la terna para otros.
A Paco Castellano y Mamé León no creo que se les fundiera, vinieron para un corto periodo y un gran objetivo, no perdernos en un descenso cuya sombra vuelve a amenazar.
Sobre Miguel Ángel Brindisi no es que se le fundiera, el que fuera gran ídolo de la afición (el mío propio) no estuvo a la altura en el banquillo. Sólo tres puntos en diez partidos con tres empates marcaban un record negativo en toda la historia amarilla.
Sobre Germán Dévora, el maestro, Pacuco Rosales y Juan Manuel Rodríguez, pues si hay que reconocerlo, los fundieron, es que eran canarios y aquí ya se sabe... El canario tiene que demostrar mucho más que el foráneo para poder llegar a la ÚNIÓN DEPORTIVA, la oportunidad, la terna para otros.