El Pais escribió:Poco ambiente ante la final de Copa
El Barcelona sólo ha vendido dos mil entradas; Las Palmas, seis mil
Barcelona y Las Palmas disputan esta noche la final de Copa en el Bernabéu, a partir de las nueve y con televisión en directo. Para el Barcelona, este partido supone la última oportunidad de alcanzar un titulo en esta temporada, en la que hasta hace poco estaba en condiciones de conseguir tres. Para Las Palmas, finalista por primera vez en su historia, la de hoy es una fecha especialmente importante: nunca consiguió un título nacional.
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Los dos equipos cuentan con sus titulares más destacados. Arbitrará Franco Martínez, el número uno «oficial» -designado por España para el Mundial-, aunque para muchos de los profesionales y aficionados le supere Guruceta que, por otra parte, está recusado por el Barcelona desde hace muchas temporadas. Antes del partido el Rey impondrá a Bernabéu la medalla de oro al Mérito Deportivo. El encuentro estará precedido de un España- Bélgica de juveniles, amistoso.Hace un mes el Barcelona luchaba aún en tres frentes: la Liga, en la que se acercaba amenazadoramente al Madrid; la Copa de la UEFA, en la que estaba emparejado en semifinales con el Eindhoven, y, la Copa. Ahora, sólo le queda esta carta a jugar para salvar la temporada. Para el equipo azulgrana, ganar no sería un triunfo, sino el cumplimiento de la obligación de todo club grande de ganar cuando menos un título por año. Perder significaría -porque el fútbol es así- haber fracasado en la temporada. El haber estado en la lucha en tres frentes hasta el Final no sirve de nada.
Cruyff, el hombre en torno al cual gira todo el fútbol del Barcelona, jugará esta noche uno de los últimos partidos de su carrera profesional. Durante años fue el digno sucesor de Pelé en la consideración general como mejor jugador del mundo. Ultimamente, su rendimiento ha bajado paralelamente a su espíritu de lucha, y hoy se le tiene por un jugador de extraordinaria clase, pero que no garantiza más que unos cuantos destellos por partido. El partido de esta noche será su despedida del gran fútbol, del fútbol de título y compromiso, y su ú tima oportunidad de darle al Barcelona una alegría. Eso permite esperar de él una buena actuación, y concede esperanzas al Barcelona que, por lo demás, no está muy fino. Si defensa atraviesa el momento más bajo de la temporada, y en la media ha acusado la larga ausencia de Neeskens que, aunque jugará esta noche, está algo lejos aún de sus máximas posibilidades. Por lo que respecta a la vanguardia, ha sido durante todo el año la línea más floja del equipo, a pesar del resurgimiento de Rexach.
Enfrente va a tener al Las Palmas, club que de la"mano de Miguel Muñoz ha conseguido llegar por primera vez a una final. El equipo se distingue especialmente por su elevado nivel técnico -característica tradicional del futbolista canario-, que este año se ha acompañado, además, de un espíritu combativo que no le era habitual. Los argentinos Brindisi -un extraordinario armador de juego- y Morete -delantero centro con todas las virtudes necesarias en este difícil puesto- encajan a la perfección en el esquema. Atrás cubre la puerta otro argentino, Carnevali, de reconocida categoría, y Morete se ve acompañado en la punta del ataque por el altísimo Maciel, paraguayo muy peligroso en los balones altos. Los demás componentes del equipo son insulares y hay entre ellos elementos de destacada calidad, entre los que merece especial mención el líbero Felipe, descubrimiento de Muñoz, y a quien se ha echado en falta en la lista de Kubala. Según Muñoz, Felipe es duda para el partido, pero se da por hecho que jugará, pese a tener una fractura de cúbito. Sin él. la capacidad defensiva del equipo canario se resiente. Las Palmas será esta noche un equipo peligroso. lanzado en busca de la mejor oportunidad de su historia.
La final no ha levantado gran entusiasmo en Barcelona, donde sólo se han vendido 2.000 entradas. En Las Palmas, sí, pero las dificultades del viaje limitan el número de seguidores procedentes de las islas a unos 5.000, a los que habrá que añadir otros 2.000 ó 3.000 canarios procedentes de diversos puntos de la Península. Por lo que respecta a los aficionados madrileños, no es fácil que acudan muchos al campo, dado que se televisa el partido. El ambiente ayer era de que el partido no se verá acompañado de un lleno, ni mucho menos. Doscientas mil pesetas de prima por cabeza para los canarios y 50.000 más para los catalanes contribuirán a dar interés al encuentro. Este mediodía los dos equipos comerán juntos, invitados por la Federación.
El País escribió: El Barcelona ganó la Copa a balón parado
El Las Palmas fue incapaz de superar la defensa azulqrana
El Barcelona ganó con toda justicia el título de Copa, pero sin jugar un gran partido. Marcó todos sus goles a balón parado y quizá por eso ni intentó elaborar jugadas. Las lesiones de Neeskens y Olmo, además. le volvieron aún más conservador frente a una Unión Deportiva Las Palmas decepcionante y premiosa en su quehacer. Los canarios, que no se recuperaron durante la primera parte del buen marcaje que realizó Olmo sobre Brindisi -pese al gol del argentino- tampoco supieron abrir debidamente el fútbol por las alas -entre otras cosas porque no las tuvieron- y la defensa del Barcelona, en la que Migueli anuló a Morete, se mostró siempre muy segura. Tras el penalti, que el árbitro dudó de forma absurda en señalar, la dureza se enseñoreó por el campo y sólo por eso se mantuvo la emoción. En la segunda parte el partido decayó en interés por momentos, pues se vio pronto que el equipo canario iba a ser incapaz de marcar. Sólo Morete tuvo una ocasión, en fallo de De la Cruz La final de Copa 77-78, tal vez influida por el escaso ambiente reinante en comparación con ocasiones anteriores, fue una decepción confirmada. El favorito era el Barcelona y el Barcelona ganó, pero el partido tuvo bien poco tiempo de igualdad para darle alo de alegría. Michels sorprendió de salida a todos con la alineación de Neeskens en el lugar habitual de Olmo, como defensa libre, y dedicó a éste a vigilar a Brindisi. El centro del campo se pobló así de cuatro parejas, pues Cruyff tampoco brilló en esta ocasión como atacante, al estar ya delante Rexach, Esteban y Fortes, a los que marcaron Hernández, Roque y Gerardo. respectivamente. Las parejas centrocampistas fueron Asensi-Noly, Félix-Cruyff, Zuviría-Jorge y la citada Olmo-Brindisi.
El Barcelona inició el partido con un dominio posicional. fruto más que nada de la sorpresa canaria al no tener ordenador, anulado Brindisi por Olmo, y no necesitó hacer ningún esfuerzo suplementario para adelantarse en el marcador. Simplemente aprovechó un contraataque cuando Las Palmas empezaba a sacudirse el ligero dominio. El penalti fue un ejemplo de que la defensa canaria se iba a mostrar imprecisa en muchos instantes. Realmente. el Barcelona logró sus dos goles restantes -el primero de ellos poco después- a balón parado. pero es que no forzó nunca la máquina. El gol de Brindisi fue una genialidad, a la que contestó rápidamente Rexach, y ya con 3-1 en el marcador otro fallo defensivo amarillo permitló a Esteban disparar al poste izquierdo. Faltaba un minuto para el descanso y hubiese podido ser la puntilla de la final.
De todas maneras, la segunda parte sobró. Aunque Neeskens ya se había marchado y Olmo hubo de dejar su puesto de defensa libre -que ocupó sólo por breves momentos- a Cruyff. las bajas no afectaron al Barcelona. El Las Palmas siguió empeñado en jugar por el centro, y a lo más que llegó fue a un tiro de Morete, tras fallo de De la Cruz. La entrada de Rivero, otro hombre punta, por Félix, fue el último cartucho de Muñoz, pero tampoco le sirvió. El Barcelona, ya había sin correr siquiera, mandó ganado el siempre. En realidad había ganado el título a balón parado.
