AzoteAmarillo escribió:
Rodríguez ha perdido el apoyo de los jugadores
El vestuario ya no cree en la metodología de un técnico sentenciado
Acordes de despedida en la relación contractual de Juan Manuel y la Unión Deportiva. Pese a la ratificación del presidente, los malos resultados y la fractura abierta con sus propios futbolistas le colocan en una situación insostenible. Ganar al Celta le haría ganar días, que no crédito.
Rodríguez ha perdido el apoyo de los jugadores
AS.COM/ I. S. Acedo | 01/12/2008
Juan Manuel Rodríguez se ha quedado solo. Al frente de un equipo "muerto y roto", en definición de Miguel Ángel Ramírez, la situación del entrenador es insostenible. Por resultados y también por el clima interno que marca ahora la actualidad de la Unión Deportiva. Los futbolistas ya no creen en la capacidad de Juan Manuel y, aunque de manera pública cierran filas, no hay interacción en la caseta. Achacan al técnico su poca cintura para lidiar con los tiempos difíciles y unos modos y maneras que, incluso desde el punto de vista personal, con recriminaciones individualizadas, dejan mucho que desear. También la ausencia de autocrítica, algo constatable semana a semana. Mientras Rodríguez achacaba la ausencia de triunfos a infortunios y excusas de diverso pelaje, los futbolistas admitían, sin coartadas, el escaso rendimiento ofrecido.
Si el año pasado el milagro de la resurrección se fundamentó en un pacto sagrado en la intimidad del vestuario, ahora nada queda de la mística grupal. Muchos miembros de la plantilla se sienten señalados por Juan Manuel y sus constantes alusiones a las limitaciones del grupo que adiestra huelen a cuerno quemado.
La dirección deportiva de la entidad no es ajena a esta fractura interna y, pese a algunos intentos de limar diferencias, creen que la situación es irreversible, y más con los malos resultados recientes, que en nada ayudan a restablecer los vínculos.
Con todo, el crédito de Juan Manuel Rodríguez está finiquitado. Ganar al Celta le supondría ganar tiempo, que no confianza entre sus compañeros de viaje. Y lo que no sea la suma de tres puntos le impedirá comerse el turrón en el cargo. En las últimas semanas, desde el corazón del vestuario, se reproduce sistemáticamente la misma letanía: "Si perdemos, ¿lo echarán?".